Las ventas, los ingresos y los beneficios no pueden anticiparse ni sobre o infravalorarse. Por tanto se debe efectuar un adecuado corte de operaciones al principio y al final de cada periodo económico. Los ingresos se recogen así:
a) El ingreso y por tanto el beneficio se recoge cuando se hace la venta. La venta se realiza una vez se traspasa el titulo de propiedad al cliente. La venta de producción futura o de existencias en consignación no se registra como ingreso. En los casos de venta- a largo plazo hay que actualizar financieramente las deudas a cargo de la empresa o los créditos a su favor con vencimiento a largo plazo. Por tanto, en el balance debe figurar el principal de la deuda sin incluir los intereses que se llevaran a la cuenta de resultados de ejercicios futuros. Es decir siguiendo un criterio financiero.
b) El ingreso se recoge cuando se cobra. Este criterio hay que utilizarlo cuando la venta sea condicional, es decir, que está sujeta a comprobaciones o bien cuando exista un grado elevado de incertidumbre.
c) El ingreso se recoge parcialmente en función del grado de desarrollo del contrato. Este criterio se usa en los contratos a largo plazo que se van realizando de forma paulatina. En estos casos los ingresos que parcialmente se van facturando a los clientes y sus correspondientes costes se registran anualmente en base a:
1 )Al porcentaje de terminación de la obra Los ingresos menos los costes correspondientes se registran a medida que el trabajo progresa mediante el % del coste total incurrido hasta la fecha sobre el coste total estimado hasta su terminación u bien cualquier otra determinación del progreso realizado considerando el trabajo efectuado. 2)Al contrato terminado En este caso el beneficio se registra solamente cuando la obra está terminada. En este caso, las facturaciones parciales se recogen contablemente en una cuenta de Ingresos diferidos. No obstante, en cualquiera de los dos métodos las pérdidas conocidas o estimadas hay que registrarlas inmediatamente